Fuego cruzado entre las Coreas aumenta la tensión

Dos soldados surcoreanos murieron y otros 16 resultaron heridos durante un bombardeo de Corea del Norte contra la isla surcoreana de Yeongpyeong, cerca del disputado mar fronterizo entre ambos países, anunció este martes Corea del Sur.

La Junta de Jefes del Estado Mayor de Corea del Sur dijo que respondió militarmente al ataque y preparó jets de combate.


Un militar surcoreano, Lee Hong-ki, indicó que las acciones de Corea del Norte son un ataque premeditado que viola el armisticio de 1953. Agregó que los disparos de artillería contra civiles son "atrocidades inhumanas".

Ambos países están técnicamente en guerra porque nunca negociaron un tratado de paz.

La televisora YTN TV indicó que varias casas estaban incendiadas y que aún caían proyectiles en la isla Yeonpyeong, a cerca de 120 kilómetros (75 millas) al oeste de la costa.

La estación presentó imágenes de largas columnas negras de humo saliendo de la isla, que tiene entre 1.200 y 1.300 habitantes.

Máxima tensión
El presidente Lee Myung-bak ordenó "responder con severidad" a las acciones de Corea del Norte, pero también hizo un llamado a los funcionarios para que se aseguren de que "la situación no escale", según un funcionario de la presidencia quien pidió no ser identificado.

Lee estaba en un encuentro de seguridad en la sala situacional de la presidencia, indicó el funcionario.

En un mensaje dirigido a las fuerzas armadas de Corea del Norte, el ejército surcoreano exhortó al norte a detener las provocaciones y advirtió que tomará medidas fuertes a menos que el Norte pare, indicó otro funcionario de la Junta de Jefes del Estado Mayor.

Agregó que docenas de rondas de la artillería cayeron en la isla y en el mar. El funcionario dijo que Seúl disparó en represalia. Agregó que el ejército está alerta, pero no pudo confirmar los reportes de víctimas.

Por su parte, la Casa Blanca condenó fuertemente las acciones de Corea del Norte. En un comunicado emitido antes del amanecer del martes, el secretario de prensa Robert Gibbs llamó a Corea del Norte a "detener su acción beligerante".

Agregó que Estados Unidos está "firmemente comprometido" con la defensa de Corea del Sur y el mantenimiento de "la paz y la estabilidad en la región".

Las tensiones entre las dos Coreas han estado altas desde que se hundió un barco surcoreano de guerra en marzo, en el que murieron 46 marineros. Seúl culpa al Norte del torpedo, mientras que Pyongyang niega cualquier responsabilidad en el incidente.

Corea del Sur respondió disparando un obús autopropulsado K-9 155mm, pero el funcionario no quiso aclarar si el territorio norcoreano fue impactado.

El comando conjunto señaló que los residentes están acudiendo a 20 refugios en la isla.